Rompecabezas Progresivos Imprimibles 6 En 1 (1 A 2 Años)

Descripción

Este SET IMPRIMIBLE DE PUZLES PROGRESIVOS 6 en 1 contiene:
- 2 rompecabezas pequeños de 2 piezas cada uno
- 2 rompecabezas medianos de 2 piezas cada uno
- 2 rompecabezas grandes de 4 piezas cada uno

Se puede elegir entre 7 modelos diferentes (ver imágenes).

Envío SIN CARGO de ARCHIVOS DIGITALES por MAIL.
Seleccionar la opción “Retirar en el domicilio del vendedor” y, una vez acreditado el pago, coordinamos por privado el PACK elegido y la casilla de correo electrónico donde prefieras recibir los archivos dentro de las 24 hs.
Los mismos se encuentran en formato PDF, en tamaño A4, listos para imprimir en tu casa, en la imprenta o donde te parezca, todas las veces que quieras.

Dibujos de líneas simples y colores intensos.
Motivos de animales, vegetales y objetos cotidianos para bebés.
Los cortes de las piezas son rectos pues ayudan al bebé a visualizar fácilmente la imagen completa, introduciéndolos en el mundo de los rompecabezas / puzles (en inglés: puzzles).

Los puzles progresivos son conjuntos de rompecabezas de diferentes motivos que van aumentando su número de piezas y complejidad, para ofrecerle al niño a medida que los va resolviendo y avanzando según el grado de dificultad, con el objetivo de que juegue y aprenda de manera progresiva.

En líneas generales existen unos rangos de edad establecidos en función del tamaño y número de piezas del puzle. Sin embargo, cada niño es un mundo y si uno está acostumbrado a armar rompecabezas puede requerir más complejidad antes que otros niños que apenas los han visto.

1 a 2 años: 2 a 4 piezas
2 a 3 años: 6 a 12 piezas
3 a 4 años: 12 a 22 piezas
4 a 5 años: 22 a 48 piezas

Construir un puzle exige capacidad lógica y cierto desarrollo psicomotriz. Si bien un bebé de 12 meses probablemente no consiga completarlo sin ayuda, sí podemos darle rompecabezas de 2 o 3 piezas grandes y sentarnos a jugar con ellos para que descubran la dinámica.
Cuando un bebé tiene entre 1 y 2 años lo mejor es mostrarle un puzle armado de 2 o 3 piezas, después separarlas y enseñarle que necesita unirlas para que vuelva a aparecer la imagen inicial. Los niños, que son muy observadores y aprenden imitando a los adultos, necesitarán ver sólo un par de veces de qué se trata para animarse a explorar por su cuenta.

El puzle o rompecabezas es un juego clásico que nunca pasa de moda y que tiene múltiples beneficios para el desarrollo de los niños, especialmente desde el punto de vista cognitivo.
Es un excelente entretenimiento que estimula la observación y la atención, favoreciendo el reconocimiento de formas, colores y dibujos.
Al ordenar y clasificar piezas requiere análisis, comparación, abstracción, predicción y concentración, fomentando el pensamiento matemático.
Además, ejercita la motricidad fina y la memoria visual, promoviendo la habilidad de pensar creativamente, de resolver problemas y de percibir el mundo en imágenes.